¡Por fin!
¡Finalmente! Después de tanto pensarlo e intentarlo, por fin pude abrir mi blog. Me dio brega a decir verdad : S, pero con un poco de paciencia y leyendo la ayuda, lo logré. ¡Como me urgía hacerlo! porque esto de los blogs, lo considero como “el desahogo” a problemas grandes, medianos, chiquitos, chiquititos; desencantos, ñoñerias, injusticias, alegrías y tristezas (además es más barato que un psicólogo). Para empezar formalmente, les diré que me pregunté a mi misma: Ok, ¿Con ...